Siempre ten presente que la piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el acero que hay en ti.
Haz que, en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!
Confío en TI Jesús, para que esto y más suceda en mi vida...
2 comentarios:
Lindo, justo y necesario...
SaludoS
Hola.. Razon y mucha sabiduria en tus palabras, siempre en la vida hay que ver hacia adenlante, fijarse un norte e ir hacia el pasando cada uno de los obstaculos que encontremos en el camino... Sin distincion de credo, raza ni cultura todos a nuestra manera tenemos un Dios y este se llame como se llame es en quien confiamos y es el que siempre nos acompaña aun cuando sentimos que el universo nos da la espalda... Besitos
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